Estadounidense de origen francés y austro-húngaro, Maier vivió entre Europa y Estados Unidos antes de regresar a la ciudad de Nueva York en 1951. Había comenzado con la fotografía sólo dos años antes, y recorría las calles de la Gran Manzana refinando su arte.
En 1956 Vivian salió de la costa este trasladándose a Chicago, donde pasaría la mayor parte del resto de su vida trabajando como niñera.
En su tiempo libre Vivian tomaba fotos que celosamente escondía de los ojos de los demás.
Tomando instantáneas hasta finales de 1990, Maier dejó un trabajo que comprende más de 100.000 negativos. Además la pasión de Vivian para documentar le llevo a crear a una serie de documentales caseros y grabaciones de audio. Cosas interesantes de la cultura americana, la demolición de los monumentos históricos para nuevos desarrollos, las vidas invisibles de etnias y los indigentes, así como algunos de los lugares más queridos de Chicago fueron meticulosamente registrados por esta fotógrafa.
Vivian cayó en la pobreza, pero finalmente fue salvada por tres de los chicos que había cuidado cuando trabajaba de niñera. Cariñosamente recordaban a Maier como una segunda madre, ellos le pagaron un apartamento y le dieron la mejor atención. Sin saberlo ellos, uno de los armarios de almacenamiento de Vivian fue subastado por pagos atrasados. En los armarios de almacenaje estaba el tesoro enorme de negativos que Maier secretamente había escondido durante toda su vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario